Podrías no estar cambiando tu pijama con la frecuencia adecuada y la ciencia lo sabe

La ciencia revela los posibles riesgos de no lavar con frecuencia el pijama

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Cada vez estamos más interesados en la importancia que tienen los hábitos de nuestro día a día sobre nuestra salud. Pequeños detalles de la vida cotidiana que tenemos tan interiorizados que ni siquiera nos hemos llegado a plantear si son acciones que ejecutamos de forma correcta o por si lo contrario podrían estar perjudicando en cierto modo a nuestro organismo.

Al llegar la noche la mayoría de nosotros nos disponemos a coger el pijama para dormir y aunque cambiamos la ropa de cama con regularidad, ¿sabemos cual es la la frecuencia con la que se recomienda echar a lavar estas prendas? Lo cierto es que estas acciones cotidianas podría comprometer la salud, así como la higiene personal, ya que son prendas que durante la noche absorben células muertas de la piel, sudor y aceites corporales y que si no se cambian con regularidad podrían llegar a dar lugar a un caldo de cultivo perfecto para bacterias y ácaros.

Cada vez son más personas las que optan por airear el pijama tras su uso por la noche y guardar dicha prenda en un lugar seco para evitar que se de un lugar de cultivo de microorganismos, especialmente cuando éste no se cambia con demasiado frecuencia.  Según los estudios científicos se advierte de que esa falta de higiene podría desencadenar infecciones en la piel así como cistitis.

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Otro de los aspectos a tener en cuenta es el posible crecimiento de moho y hongos como consecuencia de la humedad retenida en los pijamas por la noche, especialmente si estos no se han secado al completo tras su uso. Y es que la presencia en la ropa de dichos microorganismos puede darse si no se lava el pijama con mucha frecuencia. Desde The American Cleaning Institute aconsejan que tras 3 o 5 días de uso ya es un buen momento para echar el pijama a lavar.

También hay que tener en cuenta que las fibras sintéticas tampoco son la mejor opción a la hora de analizar la composición de ciertos pijamas puesto que no ayudan a que el cuerpo transpire con naturalidad, de ahí que las fibras naturales como el algodón o la seda sean siempre mejores opciones.

Fotos | Miriam Alonso en Pexels, Polina Tankilevitch en Pexels

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